La oposicin acusa a Snchez de « traicionar » y « humillar » a los espaoles mientras Calvo y Campo evitan confirmar los indultos
La vicepresidenta seala al Ejecutivo de Rajoy como el culpable del desafo secesionista cataln
Los indultos como plato fuerte del da y de la sesin de control en el Gobierno en ausencia de Pedro Snchez. Una medida de gracia que, en opinin de la oposicin, slo juega en beneficio de los intereses del presidente del Gobierno quien ahora, con el beneplcito del lder preso de ERC, Oriol Junqueras, pretende « pasar de un referndum unilateral ilegal a uno ilegal pactado » con Esquerra. Una medida con la que el Ejecutivo, insisten desde el PP, Cs y Vox, se « traiciona » y « humilla » a los espaoles.
« Los indultos », han advertido los populares, « slo conseguirn que se vuelva a delinquir », porque los condenados lo que pretenden es la amnista y la autodeterminacin. Para la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, es « indignante » que el Gobierno « acepte como interlocutor a un condenado por sedicin », en referencia a la previsible presencia de Junqueras en la mesa bilateral de negociacin con Catalua.
Frente a la dura arremetida de la oposicin, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, se ha negado a contestar a ninguna de las peticiones de explicacin del PP con el argumento de que los indultos no se han concedido an. « Es algo que no ha ocurrido », ha afirmado, rechazando as el « control parlamentario preventivo ».
Esta actitud de la nmero dos del Ejecutivo, que replica la defendida ayer mismo en el Senado y tambin hoy en el Congreso por el ministro de Justicia, es interpretada por los populares como una « tomadura de pelo a los ciudadanos » a los que, segn la oposicin, el Gobierno « toma por tontos ». Gamarra insiste en que « los espaoles no quieren una justicia pisoteada por el Gobierno ni a un Gobierno que se ala con delincuentes ni a un presidente que confunde justicia con venganza ».
Ninguno de estos reproches ha hecho mella en Calvo, para quien « la mejor justicia no es siempre la mejor poltica ». Calvo ha urgido a Gamarra a « preocuparse » por sus compaeros de partido que no piensan acudir el domingo a la « segunda parte de la foto de Coln », en evidente referencia a los presidentes de Galicia y Andaluca, Alberto Nez Feijo y Juan Manuel Moreno Bonilla que, aseguran apoyar la manifestacin del da 13 contra los indultos pero no acudirn a la misma.
La vicepresidenta primera se ha refugiado de nuevo en el mantra de « la foto de Coln » y en la estrategia comn de PP y Cs con la ultraderecha de Vox para pavimentar el camino que se seguir en los prximos das para hacer frente a la avalancha de crticas contra los indultos.
As, Calvo acusa a los populares de « no tener alternativa y pretender seguir enfrentando a Espaa con Catalua ». De hecho, la nmero dos insiste en culpar al anterior Gobierno del PP del desafo del secesionismo al Estado y a la Constitucin, obviando las ilegalidades cometidas por los lderes independentistas condenados por el Supremo. As, insiste en que lo que sucede ahora es « el resultado del desastre del Gobierno del PP ». Para Calvo, el malestar que se exprese en la plaza de Coln ser ejemplo de « nadera e impotencia » porque demostrar que la oposicin no tiene alternativa para resolver el conflicto de Catalua con el Estado.
El titular de Justicia, Juan Carlos Campo, que como Calvo ha evitado confirmar la posicin que finalmente adoptar el Gobierno en relacin con los indultos, ha sido tachado por el diputado del PP Luis Santamara de « arquitecto institucional de la mayor traicin al pueblo espaol » cuando prefiere « apoyar a los delincuentes y no al Tribunal Supremo » y cuando opta por perdonar a quienes pretenden « romper la unidad de la nacin » y se dispone a acudir a la mesa de negociacin con Catalua « con los pantalones a la altura rotular ».
Campo ha insistido en respuesta al PP y, despus a la lder de Ciudadanos, Ins Arrimadas, que « quien cumple la ley no humilla a nadie ». El ministro se parapeta as en la facultad plena que la ley otorga al Gobierno para conceder la gracia del indulto al margen de la opinin que emita el tribunal sentenciador.
Arrimadas ha acusado al Gobierno de no tener « ni palabra ni principios » al prometer a los espaoles una cosa en campaa electoral para conseguir sus votos y, despus, volcarse en favor de los secesionistas para mantener su apoyo en el Congreso y seguir en el poder.
Laya: « La posicin sobre el Shara no cambiar »
En la sesin de control al Gobierno tambin ha habido hueco para la crisis diplomtica con Marruecos y la posicin espaola respecto al Shara. La ministra de Exteriores, Arancha Gonzlez Laya, ha reafirmado que la posicin espaola « no ha cambiado ni va a cambiar » en este asunto, por lo que ha advertido indirectamente a Rabat que la presin que est ejerciendo voltear la lnea que sigue el Ejecutivo porque se trata de una « poltica de Estado » y, por tanto, que es « constante », ya que est « anclada » en « principios irrenunciables » como la defensa del multilateralismo y la legalidad internacional.
As, Laya ha alineado completamente la postura de Espaa con las resoluciones de Naciones Unidas, rechazando moverse de ese lugar: « sta es la posicin que apoya Espaa, es la que ha sido y es la que va a ser ». Adems, ha recordado que es la misma posicin que hace tres meses reafirmaron hasta ocho partidos, del PP a Bildu, en una mocin en el Senado. No obstante, Laya ha confiado en que el dilogo sirva para enderezar la situacin para recuperar las relaciones con el pas vecino, ya que Espaa « ni ha buscado ni deseado ni alimentado una crisis con Marruecos ».
Por su parte, la diputada del PP Mara Valentina Martnez Ferro ha recriminado a Laya que « no da puntada sin lo » en poltica exterior y le ha recriminado en el caso concreto de Marruecos de haber cometido una « chapuza » con el caso de Ghali, que ha dilapidado la « credibilidad » de Espaa y la ha convertido en « debilidad ». Por todo ello, ha puesto a la ministra de Exteriores en la picota y en la quiniela de ser relevada en la previsible crisis de Gobierno: « Hasta sus compaeros de Gabinete la dan por amortizada ».
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