El Gobierno de Snchez suspende en las condiciones de acogida que brinda a los inmigrantes
Un informe de Mdicos del Mundo denuncia la falta de dignidad e higiene que sufren los recin llegados, con situaciones que los hacen enfermar por mala alimentacin o hacinamiento
Las condiciones de acogida de inmigrantes por parte de Espaa en la frontera sur son lamentables e indignas. Esta no es la percepcin de cientos de periodistas que han cubierto las rutas migratorias en los ltimos meses. Ahora la ONG Mdicos del Mundo lo pone de manifiesto en un informe en el que detalla cmo las personas recin llegadas atravesando nuestras fronteras terrestres y martimas reciben un trato que no corresponde a un pas de la Unin Europea.
« La mayora de los centros habilitados para responder a esta emergencia humanitaria son insalubres, tienen una mala alimentacin y persisten en un hacinamiento que imposibilita cumplir las medidas de seguridad en plena pandemia de Covid-19″, asegura este informe. Esta misma denuncia era tangible en el puerto de Arguinegun, un campamento de la vergenza donde enfermos de Covid se mezclaban con otros que no lo eran en espacios comunes.
Por culpa de la mala e insuficiente comida, la mayora de ellos enferman al poco tiempo de llegar, como les sucede con la ausencia de higiene, el hacinamiento o la falta de lugares de descanso. Como hemos visto recientemente en Ceuta, muchos de ellos tienen que dormir en el suelo de una nave industrial. Esto, que debera preocupar a cualquier gobierno, resulta an ms lacerante en el caso de un Ejecutivo que comenz su andadura acogiendo a los rescatados del Aquarius y que siempre ha presumido de sensibilidad con la inmigracin. En el informe han recogido decenas de testimonios de jvenes inmigrantes, que denuncian condiciones infrahumanas. « Es difcil tratar peor a las personas y generarles ms dolencias por las condiciones en las que las acogemos », seala la presidenta de Mdicos del Mundo, Nieves Turienzo.
Las condiciones higinicas son claramente insuficientes, con un acceso restringido a las duchas y al agua corriente, as como escasez de inodoros. « Consegu un pantaln y un calzoncillo semanas despus de llegar. Cuando llovi un da, las aguas fecales entraron en la carpa y tuvimos que irnos a vivir a la calle », asegura Younes, un joven marroqu interrogado en el informe. Mencin aparte merecen las instalaciones del V Pino en Melilla, que superaron los lmites de lo humanamente tolerable, generando un riesgo altsimo de salud pblica. « Estas instalaciones contaban nicamente con 3 baos y una ducha para ms de 200 personas, que no eran debidamente limpiadas ni desinfectadas. El inadecuado sistema produca que las aguas fecales llegaran a las carpas donde dorman estas personas », denuncia Mdicos del Mundo.
Makha, un hombre senegals, asegura que nadie le atendi en el centro mdico, donde acudi a curarse una herida: « Le dije al doctor que haba venido dos veces, que me haba herido el pie y que vena a curarme. El doctor me dijo que no. Me dijo: tienes que traer tu papel. Yo le dije que no, que no tengo papeles, que los haba perdido cuando sal corriendo. l me dijo que tena que traer los papeles o que sino no me podra atender. As que me dije que a lo mejor la ley es as aqu. Volv otro da y me dijo lo mismo. Cada da cojo una mascarilla y me la ato en el pie, porque no tengo lo necesario para vendarme la herida ». La falta de expectativas, de informacin y apoyo psicolgico conviven con el miedo a ser repatriados y tener que afrontar un nuevo fracaso. Ante un verano en el que pueden batirse todos los rcords de llegadas, Espaa sigue sin tener una respuesta humanitaria a la altura del desafo que se le presenta.
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