El Congreso acorrala a Pedro Snchez en el debate de los indultos de los lderes independentistas

El presidente del Gobierno recibe la censura de la oposicin pero tambin de sus socios por los incumplimientos de la coalicin
El reloj marcaba ya las nueve de la maana. Mientras los diputados rezagados entraban en el hemiciclo del Congreso, Pedro Snchez conversaba con Juan Carlos Campo, ministro de Justicia. La conversacin dura varios minutos. Ambos hablan y gesticulan.
El presidente del Gobierno explic este mircoles en la Cmara Baja la concesin de los indultos a los lderes del procs, una fecha con la que esperaban « pasar pgina ». Sin embargo, « este primer paso » del Gobierno para intentar resolver el « conflicto » cataln deriv en crticas y exigencias de cumplimiento por parte de todos los partidos al Gobierno.
Golpes en una y otra mejilla poltica. Socios de gobernabilidad y oposicin acorralaron al jefe del Ejecutivo, que dej una promesa grabada en el diario de sesiones: « No habr referndum de autodeterminacin El PSOE nunca jams aceptar este tipo de derivadas ».
En el Gobierno se daban por descontadas las crticas, el tono duro y los exabruptos del PP, Vox y Ciudadanos. Tambin era esperable que Junts, la formacin de Carles Puigdemont, y la CUP despreciaran la oferta de dilogo dentro del marco legal y constitucional. Lo que no se prevea, y cost ms digerir, era que todos los aliados polticos arremetiesen contra los incumplimientos de la coalicin.
Las advertencias a Snchez
El trato preferencial a Catalua que ha emprendido el Gobierno espolea al resto de partidos nacionalistas que sustentan la gobernabilidad a situar en primer plano sus reivindicaciones o los pactos alcanzados con el PSOE para apoyar en su momento bien los Presupuestos, bien la investidura, bien alguna prrroga del estado de alarma.
Financiacin, pensiones, reforma laboral, salud mental, fiscalidad, inversin en infraestructuras, los peajes. Todos los socios sonrojaron al Ejecutivo afeando incumplimientos. « No nos temblar el pulso si la ministra de Hacienda no cumple su palabra y no reforma el sistema de financiacin autonmica », advirti Joan Baldov (Comproms).
« Porque s seor Snchez, dice su gobierno que se derogar la reforma laboral, pero an seguimos esperando y ustedes incumpliendo. Dice que s, que se regularan los alquileres y se acabarn los desahucios, pero se siguen produciendo y ustedes lo siguen permitiendo. Se dice que s, que aumentaran el SMI, pero de momento sigue congelado. Promesas que se incumplen y compromisos que no llegan », afe Mertxe Aizpurua (EH Bildu).
Aitor Esteban (PNV) reclam mejorar la coordinacin entre ministerios, « engrasando el engranaje gubernamental » y dando « impulso poltico » a proyectos clave para el Pas Vasco como el TAV, entre otros.
« Hay vida ms all de Catalua »
igo Errejn (Ms Pas) pidi soluciones a los problemas de cobro del Impuesto Mnimo Vital (IMV), la situacin de los alquileres en Espaa, la salud mental de su ciudadana o el cambio climtico. Nstor Rego (BNG) record a Snchez su compromiso de derogar la ley Mordaza. Ana Oramas (CC) y Pedro Quevedo (Nueva Canarias) acusaron al Gobierno de « vulnerar » el Rgimen Econmico y Fiscal (REF) canario.
« Hay vida ms all de Catalua », resumi Joan Baldov. Pero lo cierto es que Catalua es una de las prioridades de accin del Gobierno. Considera los indultos como « el primer paso » que ha dado el Ejecutivo con la « esperanza » de que haya otros. De ah que una de las arremetidas que ms doli a los socialistas fue la que protagoniz Gabriel Rufin (ERC), que directamente puso en cuestin la credibilidad de Snchez, ante su negativa a que el PSOE « nunca jams » apoyar un referndum de autodeterminacin.
« Seor presidente, ha dicho que nunca habr un referndum de autodeterminacin. La verdad es que tambin dijo que no habra indultos, as que denos tiempo ». Snchez respondi al desafo llevando su vista a los folios que tena en su sitio.
Al Gobierno le gustara que la Generalitat, sobre todo ERC, mantuviera un discurso ms « realista », ms posibilista, y bajara los decibelios y la puesta en escena secesionista, pero asumen que tener como socios a Junts, el partido de Puigdemont, « no lo pone fcil », constata el Gobierno.
El referndum
Snchez cerr la puerta a un referndum de autodeterminacin, pero como anticip Pere Aragons tras su reunin el martes en la Moncloa, el jefe del Ejecutivo s est dispuesto a que los catalanes puedan votar el acuerdo que pueda alcanzarse, en caso de hacerlo, en la mesa de negociacin entre Gobierno y Generalitat.
« Yo nunca he negado que la ciudadana catalana vote », expuso en respuesta a la exigencia de la CUP de « referndum o referndum ». « Pero yo lo que quiero es que se vote un acuerdo y ustedes quieren que se vote un enfrentamiento ».
La posicin del Ejecutivo pasa por profundizar en el autogobierno de Catalua. En el horizonte una posible reforma del Estatut como gesto que, incluso, pudiera recuperar elementos tumbados por el Tribunal Constitucional. Es la mano tendida a los independentistas, que estos rechazan a da de hoy.
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